Con entretenidos talleres y actividades, este año CRHIAM junto a CICAT apostaron por hacer una escuela de verano para niños y niñas diferente, donde el foco estuviese puesto en aprender sobre el cuidado del agua. Fue así como nació “Escuela Aguacero: ¡Por un verano hidrolúdico!”, iniciativa que se llevó a cabo del 1 al 31 de enero de 2020 en el espacio CICAT Biobiósfera.

“Frente al panorama de escasez hídrica que está sufriendo nuestro país, y que es transversal a la población y a los ecosistemas, es vital educar a la población sobre el cuidado del agua. Escuela Aguacero sin duda fue una oportunidad única para que tanto niños como niñas pudiesen aprender de la manera más entretenida posible, que es jugando y con actividades novedosas y lúdicas”, destacó la directora del Centro Fondap CRHIAM, Gladys Vidal.

«Como Centro Interactivo de la Universidad de Concepción, poder trabajar con el CRHIAM en la puesta en marcha de la Escuela Aguacero, nos llena de satisfacción porque nos permite poner en valor, entre niñas y niños, la importancia que tiene el agua en nuestra vida cotidiana. Todo lo que se ha planificado durante estas cuatro semanas, ha tenido como eje central el tema del agua, porque creemos que las niñas y los niños deben ser embajadores en sus familias y en sus comunidades escolares para relevar su cuidado», destacó Juan Carlos Gacitúa, director de CICAT.

En total, participaron 80 niños y niñas entre 6 y 11 años,  quienes pudieron participar de talleres como “Maceta auto regable”, donde aprendieron sobre el agua disponible en el suelo, o “Bombardea tu Ciudad” donde crearon sus propias bombas de semillas. Además, también jugaron en la zona interactiva, en la que estuvo representado el río Biobío de cordillera a mar a través de un río de pelotas.